50 ANIVERSARIO DE LA CAÍDA EN COMBATE DE TANIA LA GUERRILLERA.
SEGUNDA PARTE
La tumba de Tania quedó anónima durante 31 años, y la búsqueda fue tarea constante y en silencio. Pocos conocían que su cadáver fue sacado del cementerio, donde en 1984, nos llevaron a observar una cruz que supuestamente señalaba el lugar; y a un nicho municipal donde se indicaba el destino final. Pero en ninguno de ambos sitios se encontraba.
El 13 de febrero de 1998, el ingeniero cubano Noel Pérez, cuando realizaba una investigación geofísica, encontró el cadáver del combatiente boliviano Julio Luis Méndez Korner (Ñato), lo que añadió nuevas pistas. Sus huesos fueron trasladados a Cuba y el 30 de diciembre de 1998 colocados en su correspondiente nicho del Complejo Escultórico “Ernesto Che Guevara” de la ciudad de Santa Clara.
Según las investigaciones históricas el antropólogo cubano Héctor Soto, obtuvo la información de que Tania estaba enterrada fuera del cementerio y el doctor Jorge González se entrevistó con un soldado que le dio la misma información. Esas versiones indicaban que había sido enterrada en las proximidades de una cerca de árboles en el fondo del Regimiento Militar Pando, perteneciente en 1967 a la VIII División.