Pliego Petitorio
- Desde septiembre de 1986 hasta octubre de 2017 se encontraban depositados en las bóvedas del Banco Central en La Paz: A) Los originales manuscritos del célebre Diario del Che en Bolivia (escrito en un cuaderno anillado, del 7 de noviembre al 31 de diciembre de 1966 y, en una agenda alemana, del 1 de enero al 7 de octubre de 1967). B) Evaluaciones trimestrales de 44 miembros de su personal, incluido él mismo, registrados en 22 hojas sueltas de una pequeña libreta. C) Diario manuscrito de Harry Villegas Tamayo (Pombo), del 14 de julio de 1966 al 29 de mayo de 1967. Este material está ahora en los archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores. Fue esta instancia del Estado, mediante la embajada boliviana en Londres, la que los salvó del remate y recuperó del robo de que habían sido objeto. Mediante el Decreto Supremo Nº 08165 (6 de diciembre de 1967) el gobierno del general Barrientos había asignado la propiedad de toda la documentación capturada a la guerrilla al Comando en Jefe de las FF.AA. Mediante los mecanismos legales que correspondan deberían situarse estos materiales en un lugar adecuado a su mejor conservación y resguardo, esto es la Biblioteca y Archivo Nacionales en la ciudad de Sucre. Una vez que se han publicado facsimilares del diario del Che (2009 y 2022), y que además, las imágenes y transcripciones de toda esta documentación se encuentran disponibles en el sitio web www.chebolivia.org , no es pertinente que sigan siendo tratados como “secreto de estado” y que se guarden en condiciones inadecuadas. Hay que recordar, además, que la UNESCO a tiempo de declarar la documentación del Che como Memoria del Mundo, asigna específicamente al Estado boliviano la custodia de los indicados papeles.
- Toda la documentación del Juicio de Camiri contra el francés Regis Debray, el argentino Ciro Bustos y otros está extraviada. El ex Director del Archivo de las Fuerzas Armadas, coronel Simón Orellana en un artículo publicado por el Archivo de La Paz, afirmó que esta documentación habría desaparecido en el incendio ocurrido en el tribunal de Justicia Militar, en los disturbios del “febrero negro” en 2003. Sin embargo, el periodista Mario Espinoza Osorio anunció públicamente que personas desconocidas le habían ofrecido un archivo completo de la documentación de ese juicio militar y le entregaron un detallado catálogo que da cuenta de la existencia de cuatro cuerpos con un total de 217 legajos de documentos. Se necesita hacer un esfuerzo interinstitucional para recuperar dicho material.
- En el Archivo Histórico de las Fuerzas Armadas de Bolivia se creó una sección especial: “Acciones Guerrilleras de 1967”; contiene varias decenas de volúmenes empastados, archivadores, sobres llenos de papeles y fotografías y otros materiales escritos, además de algunas cintas magnetofónicas (a estas alturas posiblemente ya inservibles). Pero no están las pertenencias de los guerrilleros, ni los libros que según las listas del Che pasaban de lejos el centenar. El único libro que se conserva en este archivo es Revolución en la Revolución de Regis Debray con apuntes del Che en los márgenes. Hay un catálogo al parecer minucioso y detallado de toda esta documentación, pero el acceso está aún vedado sea por la legislación, o por prácticas discriminatorias contra los investigadores no militares. Por excepción el historiador Gustavo Rodríguez Ostria, logró un acceso parcial y restringido a este fondo documental. Correspondería un registro magnético de su catálogo y su apertura a la investigación de periodistas e historiadores.
- Correspondería establecer qué fragmentos o partes íntegras del material documental producido en esa ocasión (actas de interrogatorios, correspondencia, cintas magnetofónicas y otros) fue entregado a los servicios de inteligencia de los Estados Unidos que participaron en los sucesos y asesoraron a las Fuerzas Armadas. Deberían realizarse gestiones diplomáticas para la recuperación de este material. Por otra parte, toda vez que la legislación norteamericana permite “desclasificar” documentación luego de transcurrido cierto número de años, es necesario demandar la desclasificación completa de la documentación de este periodo. Esto implica hacer gestiones y ejercer presión desde la opinión pública. El conocido activista en pro de la desclasificación Peter Kornbluh puede ser un importante aliado en el tema.
- En el tono más fraternal, pero firme, corresponde solicitar la apertura de los archivos cubanos. La misma puede ser selectiva, gradual y paulatina pero es igualmente ineludible y debiera ser recíproca a los pasos similares que se den en Bolivia.
- El 2002 el jefe de la Inteligencia militar en 1967, general Federico Arana Serrudo, dio a conocer nuevas impactantes fotografías del Che capturado (que evidencian hasta la saciedad que no murió en combate) en su libro “El Che Guevara y otras intrigas”. No dijo cómo obtuvo estas fotografías y en manos de quien están los originales. Se sabe, asimismo, que estaban en su poder los manuscritos originales de una antología de 69 poemas recopilados por el Che (Pablo Neruda, León Felipe, Nicolás Guillén y Cesar Vallejo). Después de más de cuatro años de haberlo anunciado, con el sello Seix Barral, Editorial Planeta publicó el contenido de ese llamado “cuaderno verde” del Che. Según Paco Ignacio Taibo II, su presentador y prologuista, familiares del general Arana Serrudo habrían negociado con los editores la entrega de copias de ese material. Quizá se trate de un manuscrito del Che aunque no necesariamente hallado en su mochila luego de su captura en Bolivia, pues no figura en ninguno de los inventarios levantados al efecto esos días. En cualquier caso, queda la pregunta: ¿quién posee ahora los originales?
- La editorial Feltrinelli publicó en Roma en 1998 un libro con apuntes y notas de lectura del Che, traducidas al italiano, en base a un material que dijo había sido recientemente localizado y le había llegado “en copia directamente de La Paz”. Para intentar probar la autenticidad de estos textos, el libro contiene varias fotografías a color de dicho archivo, dos de ellas exhibiendo las manos cercenadas del Che. Los documentos originales de esta publicación que son fichas bibliográficas de puño y letra del Che, efectivamente se encuentran en el mencionado archivo militar y su publicación subrepticia en Italia, puso en evidencia la vulnerabilidad de este repositorio. Al parecer a partir de la misma fuente se publicó en la Argentina en 2013 el libro titulado “En la selva: (los estudios desconocidos del Che Guevara a propósito de sus Cuadernos de lectura de Bolivia”) publicación dirigida, analizada y comentada por Néstor Cohan y cuyos Cuadernos… son precisamente las indicadas fichas bibliográficas manuscritas del Che. La edición boliviana de este libro fue realizada en 2019 por la Biblioteca Laboral del Ministerio del Trabajo. Correspondería la publicación completa de estas fichas bibliográficas.
- En diversos archivos militares y los del propio Ministerio de Defensa, podría ser que se halle gran cantidad de objetos y documentos referidos a las guerrillas de 1967. Pero este material no está inventariado ni catalogado, está expuesto a los daños del tiempo o el descuido y, lo que es peor, a pérdidas y sustracciones, como las ocurridas en 1968 (entrega a Cuba de copias microfilmadas), en 1980 (robo de los manuscritos originales a punto de ser rematados en Londres), y en 1998 (entrega a Feltrinelli de copia de las fichas bibliográficas del Che).
- El general Arnaldo Saucedo Parada, publicó en 1987 las primeras fotografías del Che capturado y con vida y, entre otros importantes documentos, el facsímil del diario de Braulio (oficial cubano Israel Reyes Zayas), material que es de suponer ahora se encuentra en manos de los familiares y descendientes del militar boliviano ya fallecido.
- El general Luis Antonio Reque Terán, tenía en su poder una gran cantidad de fotografías capturadas a los propios guerrilleros, así como el diario de Morogoro (médico cubano Octavio de la Concepción) del que publicó apenas algunas páginas en su libro aparecido en 1987. Según dijo públicamente en un acto realizado en la Asociación de Periodistas de La Paz en 1993, tenía en su poder también otros importantes documentos. ¿Dónde han quedado estos materiales luego del fallecimiento de este jefe militar?
- El general Mario Vargas Salinas en su libro publicado en 1988 dio a conocer fotografías de los guerrilleros y documentación personal de Tania (la argentino-alemana Tamara Bunke Bider), sin señalar el lugar donde se encontrarían los documentos originales. También habló de un supuesto diario de Joaquín, jefe de la columna de retaguardia de la guerrilla, de cuya existencia y paradero no se sabe absolutamente nada. ¿Vargas se llevó a la tumba esos secretos?
- El general Jaime Niño de Guzmán, piloto del único helicóptero que operó en la campaña, dio a conocer al periódico Bolivian Times (30 de abril de 1998) manuscritos originales del Che que están en su poder y exhibió una libreta con anotaciones de puño y letra del Che.
- El médico boliviano residente en el Brasil, Reginaldo Ustariz, quien fuera testigo cercano de algunos sucesos, ha publicado un libro en el que afirma poseer numerosa documentación original.
- Otro importante volumen de este material documental se encuentra en manos de particulares, principalmente militares que actuaron en la campaña antiguerrillera, o de sus familiares o descendientes. Se dan a conocer esporádicamente algunos fragmentos aislados de la documentación que poseen, como es el caso del general Jaime Niño de Guzmán.
- Estos casos son lamentablemente muy frecuentes y de seguro involucran a muchas otras personas, civiles y militares, que por uno u otro motivo tuvieron acceso a dichos objetos y documentos. Frente a todo ello correspondería hacer una campaña por la recuperación de esos materiales. La documentación histórica no puede ser considerada propiedad privada individual. Al contrario, a más de 50 años de los hechos la propia institución castrense debiera ayudar a rescatar estos documentos y hacerlos públicos.
- Por otra parte, se ha establecido un preocupante deterioro del material hemerográfico de las fechas claves de estos acontecimientos, en las bibliotecas de la UMSA. Municipal de La Paz y de la Asamblea Legislativa Plurinacional, y podría estar ocurriendo lo mismo en otras hemerotecas. Correspondería una labor de reposición de este material y su registro magnético.
- Algunos investigadores han dado cuenta de la existencia de un archivo personal del general Andrés Selich Chop, muerto bajo la dictadura de Banzer, en poder de su viuda, en la ciudad de Asunción, (Paraguay). Sería conveniente realizar alguna gestión, respetuosa y discreta, para recuperar dicho archivo hacia un repositorio público que puede ser el de las Fuerzas Armadas o el del Ministerio de Defensa.
- El general Gary Prado Salmón publicó el diario de Pacho (Alberto Fernández Montes de Oca), el manuscrito original habría sido entregado a los descendientes del oficial cubano. Se trata de un gesto destacable, aunque hubiera sido necesario conservar una copia facsimilar de dicho documento.
- En mayo de 2003 un grupo de intelectuales integrado por historiadores, periodistas y otros investigadores de las ciencias sociales emitió en La Paz un pronunciamiento público destacando que “en Bolivia existe una normativa archivística que regula la administración documentaria y establece con claridad los límites de conservación de la documentación institucional, así como determina con propiedad los mecanismos de transferencia documental desde las instituciones hasta los repositorios archivísticos en general, y en particular a los Repositorios Intermedios y a los Archivos Históricos”. Ajustándose al espíritu de dicha normativa hicieron un llamado a desplegar varias acciones de recuperación documental, las mismas que cobraron mayor vigencia al haberse cumplido medio siglo de los acontecimientos históricos.