El 7 de septiembre de 1967 el Che anotó en su diario que la Radio la Cruz del Sur anunció el hallazgo del cadáver de Tania en las márgenes del Río Grande y que fue llevado a Santa Cruz. Al día siguiente consigna que la emisora trajo la información de que Barrientos había asistido a la inhumación y que se le dio “cristiana sepultura y que luego estuvo en Puerto Mauricio, que es la casa de Honorato."
Después de la emboscada los campesinos estaban atemorizados, las amenazas, prisión, malos tratos, golpes y torturas los habían neutralizado, conocían la traición de Honorato Rojas y no querían verse en una situación similar.
Sobre esta situación el guerrillero cubano Alberto Fernández Montes de Oca (Pacho) escribió: “Los campesinos temen la represión y ponen como ejemplo a Honorato que fue llevado con su familia a La Paz”. El presidente René Barrientos premió al traidor con cinco hectáreas de terreno a unos seis kilómetros de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde vivía oculto.