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La caída de Inti

cadaver Inti mostrado periodistas septiembre

Murió el 9 de septiembre de 1969

Cuando asomaban las primeras luces del alba todo el vecindario de la populosa zona comercial de la calle Santa Cruz, entre Illampu y Max Paredes, se despertó con un intenso tiroteo en la casa marcada con el número 584. Cientos de policías de civil e uniformados cercaban las inmediaciones y disparaban contra una solitaria habitación ubicada en el zaguán por donde se ingresaba a los patios  interiores del inmueble, morada de numerosas familias. Más de una hora después se escuchó una sorda explosión, cesaron los disparos y comenzó el ajetreo de personas y movilidades, los más curiosos que lograron acercarse vieron sacar a un hombre en camilla, que tanto pudo estar muerto como herido de gravedad. Era la mañana del 9 de septiembre de 1969.

El cuartucho en cuestión, con una sola puerta lateral y un ventanuco hacia la calle, servía de precario refugio del hombre más buscado del momento: Guido Álvaro Peredo Leigue, conocido desde su infancia como Inti. Completamente solo se defendió hasta el último cartucho, hasta cuando la explosión de una granada, arrojada por él mismo según el informe oficial o por los atacantes, según otras fuentes, lo silenció permitiendo su captura, no se sabe a ciencia cierta si vivo o muerto. Tampoco se sabe, hasta hoy, si este desenlace fue producto de una delación o el resultado de una cadena de imprudencias o deficiencias del golpeado aparato guerrillero.

Los Andes, ¿Sierra Maestra de América Latina?

chefidelEn una sesión literaria realizada en Roma en 1998 a Jon lee Anderson, le preguntaron si después de cinco años de investigación a tiempo completo, tres de ellos viviendo en Cuba, el tema Che Guevara estaba ya agotado, si estaba todo dicho en su biografía de casi 800 páginas. El renombrado periodista y escritor estadounidense respondió al tiro: “No. Hay todavía muchos aspectos oscuros que no pueden ser esclarecidos porque las fuentes permanecen cerradas”.

Se refería a los archivos, tanto de Cuba como de Estados Unidos y Bolivia, pero también a los protagonistas, entre ellos el principal, Fidel Castro, quien nunca le concedió la entrevista que había solicitado con insistencia.

Más de 20 años después, la situación no ha cambiado gran cosa, y peor aún, muchos de los protagonistas ya no están. Si algo les quedaba por decir, se lo llevaron a la tumba. Por todo ello, cuando aparecen documentos que arrojan algo de luz sobre los hechos, se reabren viejos debates y se desatan opiniones diversas.

Para ubicar al lector, el Che Guevara rompe en 1965 todos los lazos legales que lo atan a Cuba y se marcha al Congo, dirigiendo un contingente de voluntarios cubanos casi todos de ascendencia africana (por qué lo hace es otra discusión). Fracasa en su intento de apoyar a los combatientes congoleses, y la expedición cubana debe salir precipitadamente en noviembre del mismo año hacia el país vecino, Tanzania, que le sirve de base de operaciones.

Debray sobre la relación entre Fidel y el Che

debray1El aniversario 50 del asesinato del Che en La Higuera (9 de octubre, l967) reanimó antiguas polémicas y viejas rencillas que se arrastran desde hace más de medio siglo y que vuelven a proliferar en los natalicios del Che (14 de junio, 1928). Quiere decir que en torno a estas fechas no solo circulan palabras de encomio que resaltan la figura mítica del comandante guerrillero, sino también encolerizadfias diatribas y especulaciones caprichosas orientadas a enlodar tanto a los sucesos como a sus protagonistas.

Una de las más extendidas afirmaciones de este tipo es la que se atribuye a Fidel Castro, líder histórico de la Revolución Cubana, el haber empujado al Che hacia una muerte segura, como una manera de deshacerse de él y encima, claro, no haber hecho nada para ayudarlo a salir del cerco en el que cayó en el sudeste boliviano.

Una primera objeción a tales aseveraciones es la conmovedora carta de despedida del Che en la que entre otras cosas le dice a Fidel: Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba. Los roles están claramente establecidos, Che Guevara, liberando de toda responsabilidad a Cuba, puede ir a luchar a cualquier parte del mundo, lo que obviamente Fidel Castro no puede hacer.

Mario Monje, el comunista que se enfrentó al Che

Mario monjeEl exlíder del Partido Comunista de Bolivia (PCB) falleció en Rusia a los 89 años de edad.

Animal Político - La Razón

El revolucionario boliviano Mario Monje, a quien Fidel Castro culpó de la muerte del Che Guevara, murió esta semana que termina en la capital rusa. La mañana de este martes 15 de enero, el médico de servicio del Hospital Clínico de Moscú informó sobre el deceso de Mario Monje, de 89 años.

Según los médicos, el paciente había sido ingresado la semana anterior con severas lesiones en cabeza y costillas, ocasionadas por caídas y una elevada temperatura corporal originada posiblemente por una neumonía. Tal la parte saliente de una nota de prensa suscrita por Valeria Markova y difundida en ruso vía internet por Nation News. Es posible que otros medios de difusión de la Rusia de Vladímir Putin se hayan ocupado con mayor despliegue de este deceso, pero esa escueta nota es lo único que encontró y tradujo a pedido nuestro, un boliviano que vive y trabaja en Moscú.

¿Quién era pues este personaje que según Rafael Archondo Jr. resulta el más denostado de la historia de Bolivia? Mario Monje Molina, alias Negro, iba a cumplir a fines de marzo 90 años. Había nacido en la pintoresca población yungueña de Irupana, en el departamento de La Paz, aunque allí nadie lo recuerda, no existe ningún tenue rastro suyo ni de sus familiares. Es como si el tiempo y el olvido hubieran borrado para siempre todas sus huellas de las primeras etapas de su vida.

Coco e Inti, hermanados en la vida y en la lucha

Inti cocoLa Razón - Aquí y Ahora - 07 de octubre de 2018
Los hermanos Peredo apuntaban a ser con méritos propios los más destacados jefes político-militares de la guerrilla.
En su evaluación de septiembre, dice el Che en su diario que “Debiera ser el mes de la recuperación y estuvo a punto de serlo, pero la emboscada en que cayeron Miguel, Coco y Julio malogró todo y luego hemos quedado en una posición peligrosa (...)”. Por ello, afirma más adelante, “la tarea más importante es zafar y buscar zonas más propicias”.
Dicha tarea, que implicaba cierto viraje estratégico, no pudo ser alcanzada. La caída de estos tres hombres de la vanguardia guerrillera en las proximidades de La Higuera vino a ser el preámbulo de la batalla de la quebrada de El Churo, en la que el Che fue capturado el 8 de octubre y asesinado al día siguiente, precisamente en la escuelita del poblado de La Higuera, en el mismo lugar donde unos días antes habían sido depositados los cadáveres de los tres guerrilleros abatidos.

Inti Peredo, ‘in memoriam’

15.IntiLa Razón - Aquí y Ahora - 23 de septiembre de 2018

Ojalá se comience a recorrer el velo que cubre la muerte de este luchador revolucionario.

Sucedió en La Paz, al amanecer del 9 de septiembre de 1969 en un domicilio de la calle Santa Cruz, entre la Illampu y Max Paredes. Guido Peredo Leigue, conocido como Inti, fue sorprendido sin protección ni escapatoria posible. Resistió la carga de cientos de policías hasta el último cartucho, y después, según los informes oficiales, arrojó una granada cuya onda expansiva lo golpeó de muerte contra una de las paredes del estrecho recinto que ocupaba, una auténtica ratonera. Algunos vecinos declararon haber visto sacar a un hombre herido, y cuando horas más tarde su cuerpo fue llevado a Achocalla para confirmar su identificación, uno de los prisioneros que lo vio y llegó a palparlo lo sintió aún tibio, como si acabara de fallecer.

Cabe la posibilidad, entonces, de que Inti haya sido capturado con vida y luego asesinado. Al parecer, ya circulaba la tenebrosa orden desplegada al año siguiente contra la guerrilla de Teoponte: “Ni heridos ni prisioneros, todos muertos”. Ello no obstante regir un Gobierno formalmente democrático como el de Luis Adolfo Siles Salinas (el 26 de ese mismo mes fue derrocado por Alfredo Ovando Candía).

El Che en La Cabaña: ni santo ni verdugo

Che en la CabañaLa Razón - Suplemento Animal Político - 17 de junio de 2018

Reflexión acerca del momento de ‘venganza popular’ que siguió al triunfo de la Revolución Cubana del 59

Con motivo del medio siglo del asesinato de Ernesto Che Guevara en octubre de 2017 y estos días por los 90 años de su nacimiento, se ha incrementado la caudalosa emisión de artículos de prensa, libros, documentales y toda suerte de apariciones del Che en medios de difusión y redes sociales. Por lo general, el Che es visto en la actualidad como sinónimo de altruismo, abnegación y entrega al servicio de la causa de los oprimidos. En la imagen, a veces mitológica que proyecta, predominan la coherencia entre lo que dijo y lo que hizo, y otros trazos marcadamente positivos. Claro que tampoco ha faltado la reedición de viejas campañas de signo contrario, publicaciones que se empeñaron y se siguen empeñando en denigrar su figura, acusándolo de ser el implacable y principal ejecutor de los fusilamientos en los primeros tiempos de la Revolución Cubana. Se trata de muchísimas declaraciones que se citan unas a otras a falta de fuentes verificables.

En varios países latinoamericanos, a la caída de regímenes considerados dictatoriales solían desatarse acciones de “venganza popular”, como linchamientos, saqueos de domicilios y otras formas de violencia descontrolada. Ocurrió también en Bolivia, sin ir muy lejos, el 21 de julio de 1946 (colgamiento de Villarroel y de varios de sus seguidores), el 9 de abril de 1952 (triunfo de la revolución nacional), el 4 de noviembre de 1964 (caída del MNR) y el 21 de agosto de 1971 (golpe de Banzer).