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Al hilo tres libros sobre el Che

treslibrosCon estos tres títulos llegan a 80 los libros de autores bolivianos acerca del Che y la guerrilla de 1967.

Con diferencia de pocas semanas, entre junio y agosto de 2017, uno en Santa Cruz y dos en La Paz, aparecieron tres nuevos libros sobre Ernesto Che Guevara y la guerrilla de 1967. Desde el punto de vista bibliográfico, la novedad es que con estos tres títulos llegan a 80 los libros de autores bolivianos acerca del tema. Se comprueba así que después de medio siglo el asunto sigue atrayendo a los lectores, admite diversos enfoques y pone en evidencia, además, que persisten muchos aspectos oscuros que reclaman mayores investigaciones y esclarecimientos. Otra observación que cabe es que entre los autores bolivianos que se han ocupado del tema sobresalen militares y periodistas.

Los tres trabajos que reseñamos a continuación son parte sin duda de la gran cantidad de actividades conmemorativas que vienen ocurriendo en todo el mundo y que se acentuarán en las próximas semanas en torno al 9 de octubre, fecha de la ejecución del Che y sus compañeros en la escuelita de La Higuera, cerca de Vallegrande. De seguro se publicarán nuevos libros o se harán reimpresiones, aparecerán reportajes crónicas y entrevistas, se estrenarán películas y documentales... en suma, se avivarán reflexiones y debates.

¿Rebelión de sargentos en plena guerrilla?

(Foto ilustrativa, no tiene relación directa con el tema)Hay muchas interrogantes sobre la lucha antiguerrillera de los militares en 1967 y en 1970

Debido a que los archivos de las Fuerzas Armadas permanecen todavía cerrados y solo fueron parcialmente abiertos para investigadores militares, es difícil precisar con mayor detalle la manera cómo la institución castrense llevó adelante la lucha antiguerrillera en 1967 y en 1970. Hay muchas interrogantes aún sin una respuesta cabal. Por ejemplo, ¿qué rol cumplieron las dictaduras militares vecinas de Brasil, Argentina y Paraguay en el precoz aplastamiento de la guerrilla? ¿Cuánto pesó realmente el apoyo estadounidense en materia de inteligencia, entrenamiento y pertrechos? ¿Quién o quiénes dieron las órdenes de “aniquilar” (asesinar) prisioneros?, ¿quiénes y cuándo ejecutaron dichas órdenes? ¿Qué tan sólida era la cohesión de la estructura militar?

El tema viene a cuento al conocer una versión que sería importante verificar, confirmar o desmentir, a través de una minuciosa investigación. La publicación titula La rebelión de los sargentos, está suscrita por Luis Mendizábal Caballero y figura como Anexo en el libro Alas al viento: memorias de un suboficial de la FAB, de Ricardo Aneyba Torrico (Cochabamba, 2014).

Visiones desde el Presente...

Vale la pena recordar este contenido que no se incluyó en la segunda edición de la serie: El Che en Bolivia documentos y testimonios, del Periódico La Razón.

Visiones desde el presente, capítulo 8, tomo 3, primera edición “El Che en Bolivia”. Documentos y testimonios, abril 1994.

Con el propósito de contribuir a la reflexión actual sobre el Che en Bolivia, elaboramos un cuestionario único de cinco preguntas, entregado a 10 personas de criterios y edades diferentes.

La mitad de ellas ya maduras, que vivieron los acontecimientos de 1967 con plena conciencia.

Las otras cinco, más jóvenes, cuyo criterio se formó con posterioridad, pues en tiempos de la guerrilla eran apenas niños o adolescentes.

Los consultados aceptaron responder por escrito el cuestionario en un plazo prudente, pero no todos entregaron sus respuestas pese a las sucesivas prórrogas que solicitaron.

Si bien la mayoría son geste muy ocupada, con dificultades de tiempo para responder una requisitoria de esta naturaleza, es dable sospechar la existencia de otras razones, más bien políticas, para que finalmente algunos no entregaran sus respuestas.

Las preguntas planteadas fueron las siguientes:

  1. ¿Cuál fue su percepción personal de los acontecimientos guerrilleros del 67 y cómo los ve ahora, 26 años después?
  2. ¿A qué atribuye las causas del fracaso del intento guerrillero?
  3. ¿Cuáles son a juicio suyo las consecuencias que provocó la guerrilla y la muerte de Che Guevara en territorio boliviano?
  4. ¿Cómo valora la personalidad del Che y de los otros combatientes latinoamericanos y bolivianos que cayeron con él?
  5. ¿Qué es lo válido o rescatable de la gesta guerrillera para los tiempos actuales?

De las diez personas consultadas, sólo respondieron las que siguen:

Renato Prada: Un Llamado a la Conciencia

Erick Torrico: Utopía Inconclusa

Lupe Cajías: Una postura ante la Vida

Hugo Moldiz: Che, Símbolo de la Revolución

Alfonso Ferrufino: Dimensión Ética de la figura del Che

Juan Lechín Oquendo: Los Objetivos de la Guerrilla tienen ahora mayor vigencia que antes

Aniceto Reynaga: otro caso para la Comisión

Reynaga Gordillo Aniceto AnicetoMuchas versiones sobre los días 8 y 9 de octubre de 1967 en el Churo y La Higuera afirmaban que además de Willy y del Che había un tercer guerrillero herido que no recibió atención médica y fue rematado. ¿Quién era él? Solo podía ser el cubano Pacho, el peruano Chino o el boliviano Aniceto. Esta última versión se desestimó porque los tres sobrevivientes cubanos creyeron que Aniceto habría sido el primero en morir de un tiro en el ojo, al iniciarse el combate en la quebrada del Churo.

Sin embargo, ahora existen suficientes elementos como para afirmar, con un mínimo margen de error, que el tercero en esta ronda fatídica era precisamente Aniceto Reynaga Gordillo, nacido el 26 de julio de 1940, en una familia oriunda de Macha. Se educó en la mina Siglo XX, pues su padre era minero. Terminó la secundaria en el colegio nocturno Ayacucho y se graduó de maestro en la Normal Simón Bolívar de La Paz. Fue dirigente de la Juventud Comunista de Bolivia (JCB).

Insumos para Comisión que aún no existe

verdadp7Hay una inexplicable tardanza para poner en práctica los mandatos de la Ley 879 de diciembre de 2016

Ha transcurrido casi medio año de la promulgación de la Ley 879 del 23 de diciembre de 2016 que crea una “Comisión para establecer la Verdad, la Justicia y la Reparación por los crímenes del periodo dictatorial” (del 4 de noviembre de 1964 al 10 de octubre de 1982). Hay una inexplicable tardanza para poner en práctica los mandatos de esta ley, pues hasta la fecha el presidente Morales no ha designado a sus cinco integrantes. Mientras esto ocurra, y ojalá sea pronto, aquí van algunas pistas y reflexiones a tomar en cuenta.

El periodo abarcado incluye, inexorablemente, años como 1965, en el que tuvieron lugar en mayo y septiembre confrontaciones violentas del Estado con el movimiento sindical, especialmente minero. También 1970, en el que se produjo la Guerrilla de Teoponte. Y por supuesto 1967, año de la Masacre de San Juan y la Guerrilla de Ñancahuazú. Estos hechos ocurrieron en el periodo señalado y no hay razón alguna para excluirlos del análisis. Estaban vigentes la Constitución aprobada ese mismo año y que suprime la pena de muerte. Las leyes y los derechos humanos y humanitarios nunca estuvieron ni podían estar en suspenso, por más que se tratara de guerras irregulares.

Masacre de San Juan: operación preventiva

No es posible separar la Masacre de San Juan de la guerrilla dirigida por Ernesto Che Guevara.

La Razón (Edición Impresa) / 18 de junio de 2017

sevillanosanjuanComo Edgar Ramírez recordó recientemente en el acto de conmemoración del natalicio de Che Guevara, no es posible separar la Masacre de San Juan de la guerrilla que operaba en el sudeste boliviano hace medio siglo. Sorprende que ambos acontecimientos frecuentemente sean vistos de forma separada, como si no formaran parte del mismo contexto. La operación punitiva contra los campamentos mineros solo se explica en el marco de la campaña contrainsurgente emprendida por el Gobierno boliviano de entonces, con apoyo estadounidense y de las dictaduras vecinas del cono sur latinoamericano, principalmente Brasil, Argentina y Paraguay.

“Vista la preocupación de los países limítrofes (...) se hace necesario preparar un informe sobre la actual situación política que ilustre los probables nexos entre la agitación minera y las actividades de la guerrilla (...)” dice un telegrama secreto del Departamento de Estado estadounidense a su embajada en La Paz, fechado el 27 de junio de 1967, tres días después de la masacre.

Guerrillas: no está dicha la última palabra

chepuño

En torno a los 50 años de la Guerrilla del Che en Bolivia se hace necesario un cambio de enfoques y actitudes. Además del recuerdo de los caídos (37 guerrilleros y 49 soldados y oficiales), debería procederse a una evaluación del suceso en su perspectiva histórica, en el contexto latinoamericano y mundial de aquella época, y en su proyección hacia la realidad actual. Asimismo, es importante esclarecer muchos aspectos que han permanecido en las sombras o han sido oscurecidos, tanto por el afán laudatorio de unos, como por la vehemencia condenatoria de otros.

Me explico: en un polo se sitúan los que suponen que lo único que cabe es el concepto de gesta protagonizada por los guerrilleros, y por tanto, se construye un panegírico de acciones heroicas que alimentan el mito. En el otro polo se sitúan los que solo tienen ojos para ver el fenómeno guerrillero con el lente ahumado de la Guerra Fría, y se ensañan con improperios y descalificaciones que a su vez alientan el mito de una “invasión” extranjera a Bolivia derrotada gloriosamente por las Fuerzas Armadas.