Nos acercamos al medio siglo de su caída y Ernesto Guevara de la Serna sigue dando tela para cortar. Entre 2010 y 2011, en menos de un año, se publicaron cinco nuevos libros de autores bolivianos vinculados al tema.
Veamos el recuento en orden de aparición:
-Hay una tumba en Vallegrande de Luis Fernando Sánchez Guzmán. La Paz, septiembre de 2010, Ed. La Razón. 366 p. El autor es militar jubilado, vinculado a la Academia Boliviana de Historia Militar e hijo del general Eladio Sánchez Gironda, Jefe de Estado Mayor de la Cuarta División de Ejercito en tiempos de la lucha antiguerrillera. De manera casi obsesiva y con argumentación básicamente especulativa y prejuiciosa busca probar que el hallazgo de los restos del Che en 1997 habría sido nada más que un montaje de los servicios de inteligencia cubanos. La especie, inicialmente divulgada por una pareja de periodistas europeos ávidos de notoriedad, pretende cierta verosimilitud en voz de un general boliviano con aires de historiador. El resultado es sí, una historia muy cercana a la ficción.
-El “Che” un rebelde con causa, de José Nogales Nogales. Cochabamba, octubre de 2010. Grupo Editorial Kipus. 538 p. Nogales, Premio Nacional de Periodismo de 1991, hacía sus primeras armas en el oficio cubriendo los sucesos de 1967, incluso la foto de la portada recuerda su juvenil presencia durante la exposición del cadáver en la famosa lavandería del hospital de Vallegrande. Al modo liviano de las crónicas periodísticas, el relato abarca el primer combate, la elección de Bolivia, la supuesta traición del PCB, la masacre de San Juan, Tania, Debray, el asesinato, la salida de los sobrevivientes y otros aspectos destacados que rodean al suceso. No es muy riguroso en el manejo de las fuentes, sólo cita de pasada alguna bibliografía. Tampoco es demasiado pulcro en el lenguaje pues se le cuelan muchos gazapos, y lo menos agradable, algunas imprecisiones sobre fechas nombres y lugares.
-Dogmas y herejías de la guerrilla del Che, de Humberto Vázquez Viaña. Santa Cruz de la Sierra. Editorial El País. 302 p. El autor usa con profusión los documentos y testimonios, como nos tiene acostumbrados en por lo menos tres libros anteriores sobre el tema. Sin embargo, al igual que antes, cuando se aparta de la fuente documental e ingresa en el terreno de la especulación interpretativa, hace afirmaciones debatibles y frecuentemente polémicas. Rescatando la esencia creativa y esencialmente crítica de lo que llama “marxismo revolucionario” Vázquez propone una dialéctica de “dogmas” y “herejías”. Verdades irrebatibles, que a su vez son contestadas por afirmaciones contrarias. Un ejemplo, “La guerrilla fue derrotada por que comenzó prematuramente” (dogma)… “Las acciones estuvieron dentro de los planes estratégicos y tácticos del Che” (herejía). Y así, de seguido.
-Tamara, Laura, Tania: un misterio en la guerrilla del Che, de Gustavo Rodríguez Ostria. Buenos Aires, 2011, Ed. Nuevo Extremo, 435 p. Barcelona, 2011 Ed. RBA. 458 p. En el libro se cuentan los t res últimos años de Tamara Bunke Bider en Bolivia, su niñez en Argentina, su adolescencia en la ex RDA y su juventud en Cuba. Está basado en fuentes documentales estadounidenses, checas, alemanas y del Ejército boliviano, además de una veintena de entrevistas a los protagonistas de los hechos. La pequeñez del mercado boliviano del libro hace que una publicación tan importante, de autor boliviano y que toca acontecimientos bolivianos, aparecida casi en simultáneo en Europa y América Latina, sea aquí tan poco conocida todavía después de varios meses de su aparición.
-Pan comido (Memoria de la operación rescate de los guerrilleros del Che) de Efraín Quicañez Aguilar. La Paz, septiembre de 2011. Editorial Mava Producciones. 250 p.
El título recuerda la anécdota por la cual el autor se vio involucrado en una fascinante aventura que lo marcó para toda la vida. Frente a los dirigentes del PCB había dicho que era “pan comido” llevar desde Oruro hasta la frontera con Chile a los guerrilleros sobrevivientes. En consecuencia, la misión le fue encomendada. La historia no era del todo desconocida, relatos aproximados hicieron los sobrevivientes cubanos y otras publicaciones desde mediados de la década de los años 90. Pero esta es la primera vez que uno de los protagonistas cuenta con un lenguaje sencillo y fresco la hazaña completa y detallada, además de la azarosa vida que tuvo que sobrellevar por más de una década, debido a su participación.