Se incorporaron en el grupo de Moisés Guevara. Desertaron a los pocos días, antes de la iniciación de los combates, se entregaron a las autoridades militares y policiales en Camiri y se convirtieron en delatores. Circulaba la versión, no confirmada, de que ambos se reincorporan al trabajo en la mina de Huanuni de donde provenían.